Vino y barbacoa: Cómo maridar el vino con tus parrilladas de verano sin cometer errores épicos
Las barbacoas de verano son un clásico atemporal, pero encontrar el vino adecuado para acompañar las carnes a la parrilla puede marcar la diferencia entre una comida inolvidable y una mediocre. A continuación te contamos cómo evitar errores y elegir el vino perfecto para tus barbacoas.
Para un suculento filete a la parrilla, un vino tinto con cuerpo es la mejor opción. Un Syrah, con sus taninos firmes y notas ahumadas, realza el sabor de la carne, especialmente si está bien cocinado y ligeramente condimentado. Del mismo modo, un Malbec argentino, con su rica fruta negra y carácter robusto, es perfecto para una carne roja a la parrilla.
Si prefiere asar pollo o pavo, un vino blanco estructurado como un Chardonnay ligeramente barricado es ideal. Sus notas de mantequilla y vainilla maridan bien con carnes blancas, especialmente si están marinadas con hierbas aromáticas o cítricos. Un rosado fresco, como un Côtes de Provence, es otra gran opción, especialmente para barbacoas al aire libre en verano, debido a su frescura y versatilidad.

Para pescados a la parrilla, como el salmón o el atún, un Vermentino o un Sauvignon Blanc son opciones ganadoras. Estos vinos blancos frescos y aromáticos, con sus notas cítricas y minerales, realzan la delicadeza del pescado sin dominar su sabor. Si está asando un pescado más rico, como el pez espada, un vino blanco con más cuerpo o incluso un rosado más intenso pueden funcionar bien.
Y por último, si tu parrilla incluye verduras o quesos, un Pinot Noir ligero es el maridaje ideal. Con su acidez equilibrada y notas de frutos rojos, consigue realzar los sabores ahumados sin dominar las verduras a la parrilla.
Con estos consejos tu barbacoa de verano será todo un éxito, sin errores épicos. Cada vino cuidadosamente elegido realzará los sabores de la barbacoa, convirtiendo cada bocado en una experiencia de puro placer.